De acuerdo con los datos históricos fueron los fenicios y griegos quienes introdujeron el olivo en la península ibérica, y desde allí llegó a Mallorca. Las referencias históricas indican que en tiempos de la Corona de Aragón (s. XIII) ya se exportaba aceite de Mallorca hacia el Norte de África, juntamente con otros productos agrícolas. A mediados del siglo XV, el aceite de Mallorca era un producto que se exportaba de manera regular y continuada desde la isla, especialmente desde el Puerto de Sóller.
Fue en el siglo XVI cuando se produjo un importante avance en el cultivo y en la producción de aceite, constituyendo durante mucho tiempo la principal fuente de riqueza de muchas de las fincas de Mallorca, de las cuales un gran número poseían almazara propia. La expansión del cultivo del olivo se desarrolló especialmente en las zonas septentrionales y meridionales de la Serra de Tramuntana (norte de Mallorca).
Una vez recolectada la aceituna a finales de otoño o principio de invierno, cada una de sus variedades pasan por el proceso de Molienda, Batido, Extracción y Refinado en nuestra moderna Almazara, para obtener el exquisito aceite de Ullaró de nuestras diferentes fincas.